En esta receta utilizaremos el bizcocho red velvet y cubriremos nuestras cake balls de chocolate blanco, para que quede un gran contraste entre el interior y la cobertura.
Ingredientes para el bizcocho:
- 130g de azúcar
- 65g de mantequilla
- 140g de harina
- 2 huevos
- 15g de cacao en polvo
- Media cucharadita de levadura
- Media cucharadita de bicarbonato
- Una pizca de sal
- 120g de buttermilk (medio vaso de leche desnatada y zumo de un limón)
- Media cucharadita de aroma de vainilla
- Colorante rojo
- 100g de crema de cacao (Nocilla, Nutella, etc)
Ingredientes para la cobertura:
- 80g de chocolate negro (para fundir)
- Virutas de colores
La preparación es la habitual del bizcocho red velvet.
Mezclamos en un bol la harina, la sal, la levadura, el bicarbonato y el cacao, todo tamizado y reservamos.
Mezclamos la buttermilk con el aroma de vainilla y el colorante y reservamos.
Mezclamos la mantequilla con el azúcar hasta que la masa coja consistencia y se vuelva esponjosa. A continuación añadimos un huevo y batimos hasta que esté bien integrado, después añadimos el otro y volvemos a batir.
Añadimos los ingredientes secos y húmedos alternándolos y batimos bien durante 1 minuto.
La masa debe quedar bien roja, ya que al hornear el color se apaga un poco. Si no ha quedado roja, echar más colorante hasta conseguir el color ideal.
Añadimos la masa en un molde y horneamos durante 20 o 25 minutos (según el horno) a 170 grados.
Una vez tengamos el bizcocho hecho, lo desmenuzamos y lo mezclamos con la crema de cacao hasta que quede una masa que podamos manejar bien. La cantidad de crema dependerá en parte de la textura con la que haya quedado el bizcocho, mi consejo es ir echando poco a poco hasta que con la masa podamos hacer bolitas consistentes sin que se desmonten.
Realizamos bolitas y las reservamos en la nevera o congelador hasta que estén bien consistentes. Unos 30 minutos en nevera aproximadamente.
Fundimos chocolate, si lo hacéis en microondas recordad moverlo cada pocos segundos. Si no, también podéis fundirlo al baño maría.
Mojamos cada bolita en el chocolate y añadimos por encima las virutas de colores (o cualquier otra decoración que os guste). Y las colocamos en cápsulas de mini cupcakes.
Y al pegarle un buen mordisco, podemos ver el contraste entre el chocolate blanco y el bizcocho rojizo de dentro.
Buen provecho!!
