Hacía tiempo que quería aventurarme con una tarta de dos pisos, y aunque reconozco que cuando me encargaron esta tarta para una comunión me entró el “pánico”, pensé que sería una buena oportunidad para hacer una tarta de dos pisos y superar un nuevo reto.
Como el bizcocho y el relleno ya lo he explicado en otras tartas, en este post voy a explicar un poco el proceso para hacerla.
En esta ocasión he hecho dos tartas, una de 25cm y otra de 20cm. Las dos tartas tienen tres capas de bizcocho y van rellenas y cubiertas de buttercream de merengue suizo.
Las he cubierto con una capa más fina y las he dejado enfriar, después les puse otra capa de buttercream un poco más gruesa, para que luego el fondant quedara lo más liso posible.
Como podéis ver en la siguiente imagen, después de cubrirla con fondant y cortar bien los bordes, inserté los pilares. Son unos palitos de plástico muy resistentes que sirven para poder colocar más pisos encima y que se sostenga bien. Y además se cortan bien con tijeras.
Para ello la tarta pequeña debe estar en una base fina. Estos pilares los podéis encontrar en cualquier tienda especializada.
Las flores las he hecho con fondant y cortadores de varios tipos y tamaños.
Las he dejado reposar varias horas en una bandeja específica con unos huecos donde el fondant coge forma. En la imagen podéis ver la bandeja 😉
Para las letras he utilizado un cortador de galletas para el fondo y las letras las he cortado a mano.
El resto ha sido modelar la muñeca y colocar las flores.
Prometo en otra ocasión explicaros gráficamente cómo se modela un muñeco! 😉
Os dejo más fotos de la tarta: